El pez cebra es un pez pequeño de agua dulce originario del sur de Asia. Son un organismo modelo popular en la investigación biológica y se han utilizado para estudiar una variedad de temas, incluidos la genética, el desarrollo y el comportamiento.
Una de las cosas más interesantes del pez cebra es su capacidad para navegar. El pez cebra puede encontrar el camino a un lugar específico, incluso si nunca antes ha estado allí. Se cree que esta capacidad se debe a una combinación de señales visuales y un navegador por satélite neuronal.
El navegador por satélite neuronal es un sistema de células cerebrales que ayuda al pez cebra a realizar un seguimiento de su ubicación. Es similar al sistema GPS que utilizamos en nuestros coches. El navegador por satélite neuronal utiliza información de los ojos, oídos y línea lateral del pez cebra para crear un mapa del entorno circundante. Este mapa se utiliza luego para calcular la posición del pez cebra y guiarlo hasta su destino.
El pez cebra utiliza su navegador por satélite neuronal para encontrar su temperatura cómoda. El pez cebra prefiere vivir en agua entre 25 y 29 grados centígrados. Si el agua está demasiado fría o demasiado caliente, el pez cebra se estresará e incluso puede morir.
El navegador neuronal del pez cebra le ayuda a encontrar agua a la temperatura adecuada. Cuando el pez cebra detecta un cambio de temperatura, envía una señal a su cerebro. Luego, el cerebro utiliza la información del navegador neuronal para calcular la posición del pez cebra y guiarlo hacia el agua que tiene la temperatura adecuada.
El navegador por satélite neuronal del pez cebra es un ejemplo notable de cómo los animales usan sus cerebros para navegar en su entorno. Esta capacidad es esencial para la supervivencia del pez cebra y es un testimonio del poder del cerebro.