La domesticación, el proceso de adaptación de plantas y animales silvestres para el uso humano, se viene produciendo desde hace miles de años. A través de la cría selectiva, los humanos hemos desarrollado cultivos y ganado que se adaptan mejor a nuestras necesidades en términos de rendimiento, nutrición y resistencia a las enfermedades. Sin embargo, este proceso también ha llevado a una reducción de la diversidad genética dentro de estas especies.
En los últimos años, ha habido un interés creciente en utilizar parientes silvestres de cultivos domésticos como fuente de nuevos genes que puedan mejorar el rendimiento de nuestros cultivos. Los parientes silvestres a menudo contienen rasgos valiosos que se han perdido o se han eliminado de las variedades domésticas, como la resistencia a plagas y enfermedades, la tolerancia al estrés ambiental y un mayor valor nutricional.
Al introducir genes silvestres en cultivos domésticos, podemos crear nuevas variedades que se adapten mejor a los desafíos del siglo XXI. Este proceso, conocido como hibridación amplia o mejoramiento por introgresión, tiene el potencial de revolucionar la agricultura y ayudarnos a satisfacer la creciente demanda de alimentos.
Hay muchos ejemplos de mejoramiento genético por introgresión exitoso que han llevado a variedades de cultivos mejoradas.
* Arroz: Se han utilizado especies de arroz silvestre para introducir genes de resistencia a la enfermedad del añublo, una importante amenaza para la producción de arroz en Asia. Las variedades de arroz resistentes a la plaga han ahorrado millones de dólares en pérdidas de cultivos y han ayudado a garantizar la seguridad alimentaria de millones de personas.
* Trigo: Se han utilizado parientes del trigo silvestre para introducir genes de resistencia a la roya del tallo, una enfermedad fúngica que puede causar pérdidas devastadoras en los cultivos de trigo. Las variedades de trigo resistentes a la roya del tallo han ayudado a proteger la producción mundial de trigo y prevenir hambrunas.
* Patata: Se han utilizado especies de patatas silvestres para introducir genes de resistencia al tizón tardío, una enfermedad devastadora que causó la hambruna irlandesa de la patata en el siglo XIX. Las variedades de papa resistentes al tizón tardío han ayudado a garantizar la seguridad alimentaria de millones de personas en todo el mundo.
Si bien la cría por introgresión tiene el potencial de revolucionar la agricultura, no está exenta de desafíos.
* Puede ser difícil introducir genes silvestres en cultivos domésticos. Las especies silvestres y los cultivos domésticos suelen tener estructuras cromosómicas diferentes, lo que puede dificultar la transferencia de genes entre ellas.
* Los genes silvestres pueden tener efectos negativos en los cultivos nacionales. En ocasiones, los genes silvestres pueden introducir rasgos indeseables en los cultivos domésticos, como rendimientos reducidos o mala calidad.
* La cría por introgresión puede llevar mucho tiempo y ser costosa. El proceso de introgresión de un solo gen de un pariente silvestre en un cultivo doméstico puede llevar muchos años y resultar muy costoso.
A pesar de los desafíos, la cría por introgresión es una herramienta poderosa que tiene el potencial de revolucionar la agricultura y ayudarnos a satisfacer la creciente demanda de alimentos. Al utilizar genes silvestres para mejorar el rendimiento de nuestros cultivos, podemos crear nuevas variedades que se adapten mejor a los desafíos del siglo XXI y garantizar la seguridad alimentaria para las generaciones futuras.