Nutrición proteica inadecuada puede provocar diversos problemas de salud, entre ellos:
* Retraso del crecimiento :La ingesta insuficiente de proteínas durante la primera infancia puede provocar un retraso en el crecimiento y un deterioro del desarrollo cognitivo.
* Pérdida de masa muscular :La deficiencia de proteínas puede causar pérdida y debilidad muscular, lo que puede afectar la movilidad, la fuerza y la funcionalidad general.
* Disfunción inmune :Las proteínas son vitales para la producción de células inmunes y anticuerpos. Una nutrición deficiente en proteínas puede afectar la función inmune y aumentar la susceptibilidad a las infecciones.
* Edema :Los niveles bajos de proteínas pueden provocar retención de líquidos e hinchazón (edema), especialmente en los pies y los tobillos.
Por el contrario, la ingesta excesiva de proteínas También puede ser perjudicial, especialmente en personas con enfermedades renales o hepáticas. El consumo elevado de proteínas puede ejercer presión sobre estos órganos y provocar complicaciones.
Utilizar la nutrición proteica como enfoque terapéutico para las enfermedades ha ganado atención en los últimos años. A continuación se muestran algunos ejemplos:
* Enfermedades de desgaste muscular :Las dietas ricas en proteínas se recomiendan para personas con afecciones que atrofian los músculos, como sarcopenia y caquexia. Una ingesta adecuada de proteínas ayuda a preservar la masa y la fuerza muscular, mejorando la función física y la calidad de vida.
* Curación de heridas :La proteína es crucial para la reparación de tejidos y la cicatrización de heridas. Proporcionar proteínas adicionales a través de suplementos o una dieta rica en proteínas puede acelerar el proceso de curación.
* Apoyo al sistema inmunológico :La desnutrición proteica puede afectar la función inmune. En casos de enfermedades o infecciones graves, la suplementación con proteínas puede mejorar la respuesta inmunitaria y ayudar a la recuperación.
* Ciertos cánceres :Algunos estudios sugieren que una dieta rica en proteínas puede desempeñar un papel en la reducción del riesgo de ciertos cánceres, incluidos el cáncer de colon y de mama. Sin embargo, se necesita más investigación para establecer un vínculo definitivo.
Vale la pena señalar que los requerimientos de proteínas pueden variar según la edad, el nivel de actividad y el estado de salud de un individuo. Consulte a un dietista registrado o un proveedor de atención médica para determinar la ingesta de proteínas adecuada para sus necesidades específicas.
En general, si bien la nutrición proteica es esencial para mantener la salud y prevenir enfermedades, el uso de proteínas como enfoque terapéutico requiere una consideración cuidadosa y debe ser guiado por profesionales de la salud.