El estudio, publicado en la revista Nature Ecology &Evolution, se centra en las orcas, que son los principales depredadores del océano. Las orcas se alimentan de una variedad de mamíferos marinos, incluidas focas, leones marinos y marsopas. Cuando las poblaciones de orcas disminuyen, aumenta el número de focas y otros mamíferos marinos, lo que puede tener efectos negativos en otras especies de la red alimentaria.
Por ejemplo, cuando las poblaciones de orcas disminuyen, aumenta el número de focas. Las focas comen mucho pescado, por lo que cuando la población de focas aumenta, la cantidad de peces disminuye. Esto puede tener efectos negativos en otros animales que dependen del pescado para alimentarse, como las aves marinas y otros mamíferos marinos.
El estudio también encontró que cuando las poblaciones de orcas disminuyen, aumenta el número de otros depredadores, como los tiburones. Esto se debe a que los tiburones compiten con las orcas por el alimento. Cuando las poblaciones de orcas disminuyen, hay menos competencia por los alimentos, por lo que las poblaciones de tiburones aumentan.
Los hallazgos del estudio sugieren que los eventos de mortalidad masiva de depredadores pueden tener efectos significativos en las redes alimentarias, y estos efectos pueden afectar a todo el ecosistema. Esta es información importante para los biólogos conservacionistas, ya que les ayuda a comprender cómo los cambios en la abundancia de una especie pueden afectar a todo el ecosistema.
"Nuestro estudio muestra que los eventos de mortalidad masiva de depredadores pueden tener un impacto devastador en las redes alimentarias", dijo el autor principal del estudio, Kyle Elliot, investigador postdoctoral en la UCSB. "Esta información es fundamental para los biólogos conservacionistas mientras trabajan para proteger especies en peligro de extinción y mantener la salud de nuestros océanos".