Un equipo de investigadores de la Universidad de California, Berkeley, ha utilizado técnicas de imagen avanzadas para revelar cómo un beso parásito altera el metabolismo celular. Los hallazgos, publicados en la revista Nature, podrían conducir a nuevos tratamientos para enfermedades causadas por parásitos.
El parásito en cuestión se llama Trypanosoma brucei y causa la enfermedad del sueño africana. La enfermedad del sueño africana es una enfermedad mortal que afecta a millones de personas en el África subsahariana. El parásito es transmitido por las moscas tsetsé, que lo inyectan en los humanos cuando pican.
Una vez dentro del cuerpo humano, el parásito viaja al torrente sanguíneo, donde se multiplica e invade los glóbulos rojos. Luego, el parásito altera el metabolismo de los glóbulos rojos, haciendo que produzcan más energía de la que necesitan. Este exceso de energía es utilizado por el parásito para crecer y reproducirse.
Los investigadores utilizaron una técnica llamada microscopía de superresolución para obtener imágenes del parásito y los glóbulos rojos. Esta técnica les permitió ver el parásito con un detalle sin precedentes y pudieron observar cómo el parásito altera la estructura de los glóbulos rojos.
Los investigadores descubrieron que el parásito hace que los glóbulos rojos se vuelvan más permeables a la glucosa, un tipo de azúcar. Esto permite que el parásito absorba más glucosa del torrente sanguíneo y la utilice para producir energía.
Los investigadores también encontraron que el parásito altera la expresión de genes en los glóbulos rojos. Esto cambia la forma en que funcionan los glóbulos rojos y contribuye al desarrollo de la enfermedad del sueño africana.
Los hallazgos de este estudio podrían conducir a nuevos tratamientos para la enfermedad del sueño africana. Al centrarse en los cambios metabólicos causados por el parásito, los investigadores pueden desarrollar medicamentos que maten al parásito o impidan que se multiplique.