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    La radiología arroja luz sobre las antiguas especies de peces celacanto

    El celacanto de Copenhague entrando en el escáner CT. Crédito:Henrik Lauridsen

    Un viaje fuera de horario al departamento de radiología del Hospital Universitario Skejby de Aarhus ha arrojado luz sobre un pez misterioso y antiguo, uno de los más raros del mundo:el celacanto. Investigadores de la Universidad de Copenhague y la Universidad de Aarhus sacaron el único espécimen de este pez primordial de Dinamarca de su frasco de alcohol y obtuvieron una nueva visión de cómo funciona. El nuevo conocimiento podría contribuir a salvar a este habitante de aguas profundas en peligro crítico.

    Cuando un pescador sudafricano encontró un celacanto en su red en 1938, fue como encontrar un dinosaurio vivo, una captura que conmocionó a toda la comunidad científica. Hasta entonces, se creía que el celacanto (SEE-lə-kanth) se extinguió hace 66 millones de años. Desde entonces, solo se han capturado unos 300 ejemplares de este fósil viviente en todo el mundo. En Dinamarca, un solo pez, el espécimen número 23, estuvo sumergido en alcohol en el Museo Zoológico de Copenhague durante 60 años.

    Como se han disecado muchos otros ejemplares de celacanto, su anatomía no es ningún secreto. Pero se sabe muy poco sobre la fisiología del pez, la forma en que funciona. Ahora, investigadores de la Universidad de Copenhague y la Universidad de Aarhus han descubierto cosas nuevas sobre este habitante de las profundidades marinas extraordinariamente raro y escurridizo.

    "Este pez es icónico, extremadamente raro y permanece envuelto en misterio. Es difícil observarlo con vida porque vive en cuevas submarinas a profundidades de 150 a 200 metros. Y, dado que una gran parte de los pocos especímenes recolectados a lo largo de los años han sido cortado en pedazos, se requerían nuevos métodos para averiguar más sobre cómo vive. Ahora sabemos un poco más", dice Peter Rask Møller, profesor asociado y curador del Museo de Historia Natural de la Universidad de Copenhague de Dinamarca. Es coautor del artículo de investigación recién publicado en la revista BMC Biology .

    Junto con Henrik Lauridsen de la Universidad de Aarhus y un grupo de colegas, Møller es la primera persona en realizar una investigación sobre el espécimen danés, que se ha conservado intacto y solo se ha utilizado para exhibición hasta ahora.

    Peter Rask Møller y Henrik Lauridsen con el celacanto de Copenhague en el escáner CT preparando la muestra para obtener imágenes de alta resolución durante toda una noche. Crédito:Henrik Lauridsen

    El secreto para nadar boca abajo

    Al colocar los peces en escáneres de tomografía computarizada y resonancia magnética en el Hospital Universitario de Aarhus en Skejby, los científicos investigadores pudieron modelar la especie con más precisión que nunca, sin destruir los peces. Los modelos muestran la distribución exacta del mineral óseo y la grasa en su cuerpo. Entre otras cosas, los modelos ayudan a explicar la técnica única de "caza a la deriva" del celacanto, mediante la cual se desplaza lentamente a lo largo de un fondo marino verticalmente, con la cabeza y el hocico hacia abajo, mientras usa un órgano electrosensible para escanear el fondo en busca de cefalópodos y peces para comer. .

    "Descubrimos que el celacanto tiene un esqueleto especial con mucha masa ósea en la cabeza y la cola, mientras que casi no hay vértebras. Es bastante único. Las partes más pesadas están en los extremos del pez, lo que facilita que el pez para pararse sobre su cabeza. El punto de equilibrio es un mecanismo ventajoso para su forma de vida", explica el profesor asociado Henrik Lauridsen del Departamento de Medicina Clínica de la Universidad de Aarhus.

    Los investigadores también descubrieron la distribución precisa del tejido adiposo en el cuerpo del pez, incluida la cantidad en su vejiga grasa, ya que el celacanto no tiene una vejiga natatoria de gas regular como los peces modernos. The numbers show that the fat content correlates with the depths at which the fish live, where fat allows the fish to be neutrally buoyant and spend hardly any energy to remain hundreds of meters deep.

    • CT image showing the bone mineral density of the coelacanth. Credit:Henrik Lauridsen

    • Coelacanth off Pumula on the KwaZulu-Natal South Coast, South Africa, on 22 November 2019 . Credit:Bruce Henderson

    Pregnant for five years and births live young

    One peculiar feature about the coelacanth is that females gestate for a full five years before birthing live young. One of the great coelacanth mysteries among researchers is:Where do coelacanth give birth? The Danish researchers hope to shed light on this question soon.

    "We still have no idea where their fry are born. By analyzing the distribution of bone and fat in a fetus, we can probably find out at what depth fry are adapted to live. This knowledge is also important in terms of preserving this critically endangered species—because when we don't know where they are, we can't know where to protect them. And, there is cause for concern. Coelacanth have an incredibly slow reproduction rate, which makes them extra vulnerable," says Henrik Lauridsen.

    The researchers point out that their models can be applied to all other aquatic organisms and used to determine, among other things, whether organisms are adapted to the ocean depths at which they live. This is relevant knowledge at a time when climate change could cause ocean currents to change and thereby impact marine life.

    "Instead of going out and catching new coelacanth, which are both rare and protected, the modern scanning techniques have allowed us to perform exciting new analyses, despite the animal having been submersed in alcohol for decades. Having museum collections of rare animals is like entering the world's best secondhand store, with the wildest array of recycled things that can no longer be found new," concludes Peter Rask Møller. + Explora más

    Coelacanths may live nearly a century, five times longer than researchers expected




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