Terapia con células madre Implica el uso de células madre, que son células no especializadas que pueden convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo, para desarrollar nuevas células de la retina. Luego, estas células se pueden trasplantar al ojo para reemplazar las células dañadas o enfermas.
Trasplante Implica extirpar quirúrgicamente células sanas de la retina de un ojo y trasplantarlas al otro ojo. Este procedimiento se utiliza normalmente para tratar afecciones como la degeneración macular y la retinitis pigmentosa.
Terapia génica Implica inyectar un gen en el ojo que codifica una proteína esencial para la visión. Luego, esta proteína puede ayudar a restaurar la visión reparando las células dañadas o estimulando el crecimiento de nuevas células.
Las nuevas terapias celulares aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo, pero son muy prometedoras para restaurar la visión en personas con diversas afecciones oculares.