Un estudio encontró que las mujeres con una variante particular del gen del receptor de oxitocina tenían más probabilidades de experimentar sentimientos de apego y vínculo con sus hijos. La oxitocina es una hormona que interviene en los vínculos sociales y el comportamiento materno.
Otro estudio encontró que las mujeres con una determinada variante del gen del receptor de dopamina tenían más probabilidades de ser cariñosas y receptivas con sus hijos. La dopamina es un neurotransmisor que interviene en la recompensa y el placer.
Estos estudios sugieren que puede haber una base genética para algunos aspectos del comportamiento materno. Sin embargo, es importante señalar que estos estudios sólo encontraron correlaciones entre ciertos genes y comportamientos maternos. Esto no significa que estos genes sean los únicos factores que influyen en el comportamiento materno.
Además de la genética, existen muchos otros factores que pueden influir en el comportamiento materno, incluidos factores ambientales como la cultura, el nivel socioeconómico y las experiencias personales.
En última instancia, la mejor manera de predecir si una mujer será una buena madre es observar sus cualidades y circunstancias individuales. No existe un solo gen o conjunto de genes que pueda garantizar que una mujer será una buena madre.