La celulosa es un carbohidrato complejo que se encuentra en las paredes celulares de las plantas. Es el compuesto orgánico más abundante en la Tierra y es una fuente potencial de energía renovable. Sin embargo, la celulosa es difícil de descomponer, lo que limita su uso.
El investigador de la Universidad Estatal de Iowa, Yong-Su Jin, está trabajando para desarrollar nuevas formas de descomponer la celulosa. Está estudiando enzimas que pueden descomponer la celulosa en moléculas más pequeñas que pueden usarse para producir biocombustibles y otros productos.
La investigación de Jin está financiada por el Departamento de Energía de Estados Unidos. Está trabajando con un equipo de investigadores del estado de Iowa y otras instituciones.
El equipo está utilizando una variedad de técnicas para estudiar las enzimas que degradan la celulosa. Están utilizando cristalografía de rayos X para determinar la estructura de las enzimas. También están utilizando simulaciones de dinámica molecular para estudiar las interacciones entre las enzimas y la celulosa.
La investigación del equipo ha llevado al desarrollo de nuevas enzimas que pueden descomponer la celulosa de manera más eficiente. Estas enzimas podrían usarse potencialmente para producir biocombustibles y otros productos a partir de celulosa.
La investigación de Jin es un paso prometedor hacia el desarrollo de nuevas formas de utilizar la celulosa. Su trabajo podría ayudar a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y crear un futuro más sostenible.