Insectos inmigrantes: Los códigos de barras de ADN también se han utilizado para rastrear la propagación de especies de insectos invasores. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de California en Berkeley utilizaron códigos de barras de ADN para identificar la fuente de una infestación de escarabajos barrenadores esmeralda del fresno que estaba matando a los fresnos en el Medio Oeste. Descubrieron que los escarabajos procedían de China.
Qué come qué: Los códigos de barras de ADN también se han utilizado para estudiar la dieta de los animales. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Alaska Fairbanks utilizaron códigos de barras de ADN para analizar el contenido del estómago del bacalao del Ártico. Descubrieron que el bacalao comía una variedad de presas, incluidos pescado, camarones y krill.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo se utilizan los códigos de barras de ADN para revelar secretos sobre el mundo natural. A medida que el costo de la secuenciación del ADN continúa disminuyendo, podemos esperar ver aún más aplicaciones para esta poderosa herramienta.