Hay alrededor de 1000 tipos diferentes de receptores olfativos en la nariz humana. Cada receptor se une a un tipo específico de molécula de olor. Esto nos permite distinguir entre diferentes olores.
Cuando hueles algo, las moléculas del olor viajan a través de tu nariz y se unen a los receptores olfativos. Esta unión desencadena una señal que se envía al bulbo olfatorio, que se encuentra en la parte posterior de la nariz. Luego, el bulbo olfatorio envía la señal al cerebro.
El cerebro interpreta la señal del bulbo olfatorio como un olor. Luego, el olor se asocia con recuerdos, emociones y otras experiencias. Es por eso que ciertos olores pueden desencadenar recuerdos o emociones fuertes.
El sentido del olfato es un sentido poderoso. Puede ayudarnos a identificar alimentos, peligros y parejas potenciales. También puede afectar nuestro estado de ánimo y comportamiento.