La división celular es un proceso fundamental en todos los organismos vivos. Para que las células se dividan adecuadamente, deben asegurarse de que cada célula hija reciba la misma cantidad de cromosomas. Este proceso es monitoreado por un mecanismo de punto de control celular llamado punto de control del ensamblaje del husillo (SAC).
El SAC funciona impidiendo que las células se dividan hasta que todos los cromosomas estén correctamente alineados en el huso. El huso es una estructura celular que ayuda a separar los cromosomas durante la división celular.
El SAC es activado por una proteína llamada Mad1, que se une a cromosomas no adheridos. Luego, Mad1 recluta otras proteínas en el SAC, lo que finalmente evita que la célula se divida.
En un estudio reciente, investigadores de la Universidad de California en San Francisco descubrieron que el SAC también puede activarse mediante cromosomas adheridos que no están tensados adecuadamente. Este hallazgo cambia radicalmente el modelo actual de funcionamiento del SAC.
Los investigadores creen que el SAC puede detectar la tensión de los cromosomas adheridos al monitorear la actividad de una proteína llamada Aurora B. Aurora B es una quinasa que participa en la segregación cromosómica. Los investigadores descubrieron que la actividad de Aurora B disminuye cuando los cromosomas no están tensados adecuadamente. Esta disminución en la actividad de Aurora B puede ser lo que desencadena el SAC.
El descubrimiento de que el SAC también puede ser activado por cromosomas adheridos que no están tensados adecuadamente tiene implicaciones importantes para comprender cómo se dividen las células. Este hallazgo también puede conducir a nuevos conocimientos sobre cómo los errores en la división celular pueden provocar cáncer y otras enfermedades.