El dinosaurio en cuestión se llama Borealopelta markmitchelli y vivió en lo que hoy es Canadá hace unos 110 millones de años. Borealopelta medía unos 5 pies de largo y pesaba alrededor de 1300 libras. Estaba cubierto de placas óseas y púas y tenía una cola larga.
Los científicos pudieron determinar qué comía Borealopelta examinando el contenido fosilizado de su estómago. Descubrieron que el estómago del dinosaurio contenía restos de helechos y ramitas. Esto sugiere que Borealopelta era un herbívoro que se alimentaba de plantas.
El descubrimiento de la última comida de Borealopelta es significativo porque proporciona nueva información sobre la dieta de los dinosaurios acorazados. Anteriormente se pensaba que estos dinosaurios eran principalmente herbívoros, pero algunos científicos creían que también podían haber comido carne. El descubrimiento del contenido del estómago de Borealopelta confirma que estos dinosaurios eran efectivamente herbívoros.
Además de proporcionar nuevos conocimientos sobre la dieta de los dinosaurios acorazados, el descubrimiento de la última comida de Borealopelta también proporciona información sobre el entorno en el que vivían estos dinosaurios. Los helechos y ramitas que comía Borealopelta son indicativos de un clima templado, con veranos cálidos e inviernos frescos. Esto sugiere que Borealopelta vivía en un entorno boscoso.
El descubrimiento de la última comida de Borealopelta es una valiosa adición a nuestra comprensión de estas antiguas criaturas. Proporciona nuevos conocimientos sobre su dieta, comportamiento y el entorno en el que vivían.