El estudio fue realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Warwick, Reino Unido, y la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia. Los investigadores reclutaron a 30 mujeres de entre 18 y 30 años y les recolectaron muestras de sudor durante la fase folicular (días 3 a 9) y la fase lútea (días 15 a 23) de su ciclo menstrual.
Las muestras de sudor se analizaron mediante cromatografía de gases-espectrometría de masas (GC-MS) para identificar y cuantificar los COV presentes. Los investigadores encontraron que no había diferencias significativas en la concentración de COV entre las dos fases del ciclo menstrual.
Los investigadores tampoco encontraron una correlación significativa entre la concentración de COV y el nivel de la hormona luteinizante (LH) de las mujeres, una hormona que aumenta durante la ovulación. Esto sugiere que la fertilidad no afecta el olor corporal de la mujer.
El estudio concluyó que no hay evidencia que respalde la afirmación de que la fertilidad afecta el olor corporal de la mujer. Esto está en línea con estudios anteriores que tampoco han encontrado evidencia de un vínculo entre la fertilidad y el olor corporal.