Estas son algunas de las formas específicas en que el mundo sería diferente si no hubiera enfermedades:
* La gente viviría más. La esperanza de vida media sería mucho mayor, ya que la gente no moriría a causa de enfermedades como cáncer, enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares. De hecho, algunos expertos creen que la gente podría vivir cientos o incluso miles de años.
* La gente estaría más sana. Las personas no sólo vivirían más tiempo, sino que también estarían más sanas durante toda su vida. No tendrían que preocuparse por las enfermedades crónicas y sería menos probable que experimentaran dolor y sufrimiento.
* La industria de la salud sería mucho más pequeña. La industria de la salud es una parte importante de la economía, pero sería mucho menor si no hubiera enfermedades. Esto se debe a que habría menos demanda de médicos, hospitales y otros servicios sanitarios.
* La gente tendría más tiempo para disfrutar de la vida. Si las personas no estuvieran enfermas, tendrían más tiempo para dedicarlo a hacer las cosas que aman. Podrían viajar, pasar tiempo con sus familiares y amigos o dedicarse a sus pasatiempos.
* El mundo sería un lugar más feliz. Un mundo sin enfermedades sería un lugar más feliz, ya que las personas no tendrían que sufrir el dolor y el sufrimiento que causan las enfermedades.
Por supuesto, existen algunas desventajas potenciales en un mundo sin enfermedades. Por ejemplo, las personas pueden volverse complacientes y no cuidar de sí mismas, o pueden aburrirse si no tienen nada que las desafíe. Sin embargo, en conjunto, los beneficios de un mundo sin enfermedades superarían con creces los inconvenientes.