* Para asustar la amenaza: Cuando ponemos caras aterradoras, intentamos asustar y ahuyentar la amenaza. Esto puede ser un elemento disuasorio eficaz contra los depredadores y otros peligros.
* Para comunicar el miedo: Nuestras expresiones faciales comunican nuestras emociones a los demás. Cuando hacemos caras aterradoras, les indicamos a los demás que estamos en peligro o que tenemos miedo, lo que puede incitarlos a ayudar.
* Para aliviar la tensión: Gritar y hacer muecas aterradoras puede ayudar a aliviar la tensión y liberar emociones reprimidas, lo que puede ser beneficioso física y mentalmente.
* Para expresar dolor: Gritar y hacer muecas aterradoras también puede ser una forma de expresar un dolor físico o emocional severo.
Información adicional:
* Los bebés comienzan a hacer caras aterradoras alrededor de los 7-8 meses de edad, cuando desarrollan la conciencia de sí mismos y la capacidad de comprender las emociones.
* Las investigaciones sugieren que ciertas áreas del cerebro, como la amígdala, el hipotálamo y la corteza prefrontal, están involucradas en la producción de caras aterrorizadas.
* Gritar y hacer muecas aterradoras pueden ser parte de una respuesta de "lucha o huida", una reacción automática ante situaciones que ponen en peligro la vida.