Regenerar tejidos u órganos dañados ha sido el sueño de los científicos durante décadas. Ahora, investigadores del FMI y de Novartis Biomedical Research han descubierto una nueva molécula que activa una proteína implicada en la regeneración. La herramienta es prometedora para mejorar nuestra comprensión de cómo los organismos reparan el tejido dañado.
Durante el desarrollo embrionario y a lo largo de la vida, moléculas específicas actúan como señales que organizan el crecimiento celular y el tamaño de los órganos. Una de estas moléculas, una proteína llamada YAP, no solo indica a las células que crezcan y se multipliquen, sino que también participa en la curación de heridas y la reparación de tejidos dañados.
Dado el potencial de YAP para promover la regeneración de tejidos, los científicos de Novartis Biomedical Research intentaron manipular la actividad de la proteína. Para ello, examinaron muchas moléculas pequeñas sintéticas e identificaron una, a la que llamaron NIBR-LTSi, que activaba YAP.
Para investigar cómo NIBR-LTSi afecta la regeneración de tejidos, los investigadores se asociaron con Clara Baader, Ph.D. Estudiante del grupo Liberali del FMI. El grupo Liberali tiene una gran experiencia en el establecimiento y uso de modelos 3D del intestino del ratón, conocidos como organoides intestinales del ratón. Estos organoides intestinales imitan con precisión la estructura y función del epitelio intestinal, un tejido que ayuda al cuerpo a absorber los nutrientes de los alimentos y preservar la barrera intestinal.
El tratamiento de los organoides intestinales con NIBR-LTSi activó YAP y resultó en un aumento en la proliferación celular. Los hallazgos, publicados en Cell Stem Cell , insinúa que la activación de YAP puede impulsar la regeneración de tejidos.
Sin embargo, a medida que aumentaba el potencial regenerativo de los organoides, la cantidad de células intestinales maduras y funcionales disminuía, encontraron los investigadores. A largo plazo, este efecto secundario puede comprometer la estructura y función del tejido, advierte Baader.
"La experiencia de nuestro laboratorio ha sido fundamental para comprender los efectos adversos, particularmente en el intestino, observados con la activación sistémica de YAP", afirma.
Aunque se necesita más trabajo antes de que moléculas pequeñas como NIBR-LTSi puedan encontrar aplicaciones en la clínica, la herramienta promete avanzar en nuestra comprensión de la regeneración de tejidos al permitir a los científicos apuntar a YAP en múltiples entornos experimentales.
Más información: Kenji Namoto et al, NIBR-LTSi es un inhibidor selectivo de la quinasa LATS que activa la señalización YAP y expande las células madre tisulares in vitro e in vivo, Cell Stem Cell (2024). DOI:10.1016/j.stem.2024.03.003
Información de la revista: Célula madre
Proporcionado por el Instituto Friedrich Miescher de Investigación Biomédica