El atractivo de las ballenas ha avivado la conciencia humana durante milenios, presentando a estos gigantes oceánicos como enigmáticos residentes de las profundidades marinas. Desde el Leviatán bíblico hasta el formidable Moby Dick de Herman Melville, las ballenas han sido fundamentales para las mitologías y el folclore. Y aunque la cetología, o ciencia de las ballenas, ha mejorado nuestro conocimiento sobre estos mamíferos marinos en particular durante el siglo pasado, estudiar las ballenas sigue siendo un desafío formidable.
Ahora, gracias al aprendizaje automático, estamos un poco más cerca de comprender a estos gentiles gigantes. Investigadores del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) del MIT y del Proyecto CETI (Iniciativa de Traducción de Cetáceos) utilizaron recientemente algoritmos para decodificar el "alfabeto fonético del cachalote", revelando estructuras sofisticadas en la comunicación de los cachalotes similares a la fonética y los sistemas de comunicación humanos en otros especies animales.
En un nuevo estudio de acceso abierto publicado en Nature Communications , la investigación muestra que las codas de los cachalotes, o breves ráfagas de clics que utilizan para comunicarse, varían significativamente en estructura según el contexto conversacional, lo que revela un sistema de comunicación mucho más complejo de lo que se pensaba anteriormente.
Nueve mil codas, recolectadas de familias de cachalotes del Caribe Oriental observadas por el Proyecto Dominica Cachalotes, resultaron ser un punto de partida instrumental para descubrir el complejo sistema de comunicación de estas criaturas. Además de la mina de oro de datos, el equipo utilizó una combinación de algoritmos para el reconocimiento y clasificación de patrones, así como equipos de grabación corporal. Resultó que las comunicaciones de los cachalotes no eran aleatorias ni simplistas, sino que estaban estructuradas de una manera compleja y combinatoria.
Los investigadores identificaron algo así como un "alfabeto fonético de cachalote", donde varios elementos que los investigadores llaman "ritmo", "tempo", "rubato" y "ornamentación" interactúan para formar una amplia gama de codas distinguibles. Por ejemplo, las ballenas modularían sistemáticamente ciertos aspectos de sus codas en función del contexto conversacional, como variar suavemente la duración de las llamadas (rubato) o agregar clics ornamentales adicionales. Pero lo que es aún más sorprendente, descubrieron que los componentes básicos de estas codas podían combinarse de forma combinatoria, lo que permitía a las ballenas construir un vasto repertorio de vocalizaciones distintas.
Los experimentos se llevaron a cabo utilizando etiquetas acústicas de registro biológico (específicamente algo llamado "etiquetas D") colocadas en ballenas del clan del Caribe Oriental. Estas etiquetas capturaron los intrincados detalles de los patrones vocales de las ballenas. Al desarrollar nuevas técnicas de visualización y análisis de datos, los investigadores del CSAIL descubrieron que los cachalotes individuales podían emitir varios patrones de coda en intercambios prolongados, no sólo repeticiones de la misma coda. Estos patrones, dicen, tienen matices e incluyen variaciones detalladas que otras ballenas también producen y reconocen.
"Nos estamos aventurando en lo desconocido para descifrar los misterios de la comunicación del cachalote sin ningún dato real preexistente", dice Daniela Rus, directora de CSAIL y profesora de ingeniería eléctrica e informática (EECS) en el MIT.
"El uso del aprendizaje automático es importante para identificar las características de sus comunicaciones y predecir lo que dirán a continuación. Nuestros hallazgos indican la presencia de contenido de información estructurada y también desafían la creencia predominante entre muchos lingüistas de que la comunicación compleja es exclusiva de los humanos".
"Este es un paso hacia demostrar que otras especies tienen niveles de complejidad de comunicación que no han sido identificados hasta ahora, profundamente conectados con el comportamiento. Nuestros próximos pasos apuntan a descifrar el significado detrás de estas comunicaciones y explorar las correlaciones a nivel social entre lo que se está dicho y acciones grupales."
Más información: Daniela Rus, Estructura contextual y combinatoria en las vocalizaciones de cachalotes, Nature Communications (2024). DOI:10.1038/s41467-024-47221-8. www.nature.com/articles/s41467-024-47221-8
Información de la revista: Comunicaciones sobre la naturaleza
Proporcionado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts
Esta historia se vuelve a publicar por cortesía de MIT News (web.mit.edu/newsoffice/), un sitio popular que cubre noticias sobre investigación, innovación y enseñanza del MIT.