La fauna de Mongolia corre peligro por el sobrepastoreo
Un Ibex se encuentra en la montaña Jargalant en la provincia occidental de Khovd en Mongolia, donde el hábitat vulnerable se está reduciendo en medio del aumento del número de ganado.
Se supone que los picos helados de la montaña Jargalant pertenecen a los leopardos de las nieves, cuyo número se ha reducido a menos de 1.000 en Mongolia, pero los pastores en apuros están avanzando cada vez más hacia el hábitat tradicional de estos animales vulnerables.
"Ahora hay ocho familias de pastores en esta montaña", dijo Daribazar Nergui, que ha perdido 10 de su ganado a manos de los esquivos depredadores, conocidos como "fantasmas de la montaña".
Los animales salvajes y el ganado domesticado han coexistido durante mucho tiempo en el vasto interior de Mongolia.
Pero la presión por conseguir más tierras de pastoreo por parte de pastores que buscan ampliar sus rebaños y sus ingresos los ha llevado a tierras que alguna vez estuvieron reservadas para animales salvajes, dejándolos vulnerables a las enfermedades y el hambre.
Otra especie que se ha visto amenazada es la gacela mongol.
Estos esbeltos animales, que durante mucho tiempo han sido un símbolo de la belleza natural del país, viajan miles de kilómetros desde el este y el sur de Mongolia a través del norte de China en sus migraciones anuales.
Pero su número se ha desplomado de decenas de millones a menos de tres millones, según el Ministerio de Medio Ambiente.
Según los expertos, el cambio climático y la desertificación los han obligado a cambiar hábitos antiguos, desde seguir la vegetación fresca a lo largo de las estaciones hasta ir a donde haya suficiente pasto para sobrevivir.