Colonia social de arañas (Anelosimus eximius) en la Guayana Francesa. Crédito:Raphaël Jeanson/CNRS
Dentro de las 50.000 especies conocidas de arañas unas 20 han desarrollado una vida social permanente caracterizada por una notable cooperación. Entre estas, una o dos especies cazan "en manada", como las arañas Anelosimus eximius de la Guayana Francesa, cuyas colonias pueden albergar varios miles de individuos de todas las edades, conviviendo pacíficamente en gigantescas telas que a menudo alcanzan varios metros cúbicos. Cuando la presa cae en su telaraña, las arañas adoptan instantáneamente un comportamiento sorprendente:sincronizan su ataque coordinando las fases de movimiento y parada, atacan como una sola. De esta manera, son capaces de capturar presas de varios cientos de veces su tamaño.
Un equipo del Centre de Recherches sur la Cognition Animale (CNRS/Université Toulouse III—Paul Sabatier) dirigido por un investigador del CNRS acaba de revelar los mecanismos que intervienen en esta caza unificada. Al combinar trabajo de campo y modelado, los resultados del equipo identificaron las acciones involucradas en la sincronización de estos movimientos. La sincronización implica una modulación del comportamiento de cada araña, de acuerdo con la intensidad relativa de las señales de la presa en comparación con las de las otras arañas:algunas arañas permanecieron inmóviles en la red mientras las vibraciones emitidas por sus compañeras arañas enmascararon las de la presa. Esta coordinación aumenta su capacidad para detectar presas y optimiza su rendimiento de caza.
Estos resultados se publican en la edición del 7 de marzo de 2022 de Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS ).