Crédito:Katherine E Shipman et al, Función (2022). DOI:10.1093/función/zqac046
Investigación publicada antes de la impresión en la revista Function presenta un nuevo modelo matemático utilizando células de riñón de zarigüeya para estudiar la capacidad endocítica de las células del túbulo proximal en los riñones.
Las células especializadas en el túbulo proximal, el área principal de la unidad funcional de los riñones responsable de la reabsorción de agua y potasio, tienen una alta capacidad de endocitosis, un proceso que lleva sustancias a las células. En el túbulo proximal, la endocitosis se encarga de que la orina esté libre de proteínas. "Las lagunas en nuestro conocimiento reflejan tanto la complejidad de la vía endocítica en sí misma como los desafíos técnicos de estudiar la función [del túbulo proximal] in vivo", escribieron los investigadores del nuevo estudio.
El equipo de investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh desarrolló un modelo matemático utilizando "métodos de imágenes bioquímicos y cuantitativos en un modelo altamente diferenciado de células de riñón de zarigüeya y en riñón de ratón in vivo para desarrollar modelos matemáticos de tráfico de megalina". Megalin es una proteína que actúa como receptor endocítico en el túbulo proximal y contribuye a la reabsorción de proteínas.
"En resumen, nuestros datos respaldan la utilidad de las células [de riñón de zarigüeya] cultivadas bajo estrés de cizallamiento orbital continuo como un modelo fisiológicamente relevante para desentrañar la regulación del tráfico de membrana en las células del segmento S1 [del subsegmento del túbulo proximal]. Este modelo se puede adaptar fácilmente a comprender el impacto de las mutaciones genéticas y otras enfermedades que perjudican la recuperación endocítica de los ligandos filtrados e identificar los mecanismos moleculares afectados", escribieron los investigadores. Proteger el riñón lesionado