Aquí hay algunos ejemplos:
* Venus: Tiene nubes gruesas y densas de ácido sulfúrico, que atrapan el calor y contribuyen al efecto de invernadero extremo del planeta.
* Júpiter: Tiene una atmósfera dinámica y remolino con nubes compuestas de amoníaco, hidrosulfuro de amonio y agua. Su excelente punto rojo icónico es en realidad una tormenta masiva con nubes de gran altitud.
* Saturno: Similar a Júpiter, tiene nubes de amoníaco, hidrosulfuro de amonio y agua, pero están dispuestos en bandas y zonas. Sus famosos anillos están compuestos de hielo y partículas de roca.
* Urano y Neptuno: Estos gigantes del hielo tienen nubes de metano, sulfuro de hidrógeno y agua. También tienen vientos y tormentas muy fuertes.
Incluso algunas lunas tienen nubes:
* titan (la luna de Saturno): Tiene una atmósfera gruesa con nubes de metano y etano.
Entonces, aunque las nubes de la Tierra son familiares e importantes para nuestros patrones climáticos, ¡están lejos de ser únicas en el universo!