Si bien el cielo a menudo es azul debido a la dispersión de la luz solar por la atmósfera, otros factores pueden influir en su color:
* nubes: Las nubes gruesas pueden oscurecer el cielo azul, haciéndolo parecer blanco o gris.
* Hora del día: Al amanecer y al atardecer, el cielo puede parecer rojo, naranja o rosa debido a la forma en que la luz del sol se dispersa a través de un camino más largo en la atmósfera.
* Contaminación: La contaminación del aire puede hacer que el cielo parezca nebuloso o incluso marrón.
Entonces, si bien el cielo suele ser azul en un día de verano, hay muchas situaciones en las que podría no estarlo.