* la inclinación de la Tierra: El eje de nuestro planeta está inclinado a aproximadamente 23.5 grados. Esta inclinación significa que diferentes partes de la tierra reciben cantidades variables de luz solar directa durante todo el año.
* verano: Cuando el hemisferio norte está inclinado hacia el sol, recibe una luz solar más directa, lo que lleva a días más largos y temperaturas más cálidas:el verano. Al mismo tiempo, el hemisferio sur se inclina lejos del sol, experimentando el invierno.
* Invierno: Seis meses después, la posición de la Tierra en su órbita ha cambiado, y el hemisferio norte está inclinado lejos del sol, experimentando días más cortos y temperaturas más frías:invierno. El hemisferio sur ahora está inclinado hacia el sol, experimentando el verano.
* Equinoxes: Dos veces al año, durante los equinoccios de primavera y otoño, ambos hemisferios reciben una cantidad igual de luz solar. Esto se debe a que el eje de la Tierra no está inclinado ni lejos del Sol.
La distancia del sol desde la Tierra juega un papel menor:
* La órbita de la Tierra es ligeramente elíptica, lo que significa que no es perfectamente circular. Esto da como resultado que la tierra esté ligeramente más cerca del sol en enero (perihelio) y un poco más lejos en julio (afelión). Sin embargo, esta diferencia en la distancia es relativamente pequeña y no influye significativamente en las estaciones.
En resumen, no es la proximidad del sol lo que causa las estaciones, sino la inclinación de la Tierra y su ángulo resultante de exposición a la luz solar durante todo el año.