He aquí por qué:
* Fusión nuclear: Las estrellas de la secuencia principal están impulsadas por la fusión nuclear en sus núcleos. Este proceso fusiona el hidrógeno en helio, liberando inmensas cantidades de energía en forma de luz y calor.
* Gradiente de temperatura: El núcleo de una estrella de secuencia principal es extremadamente caliente, y la temperatura disminuye gradualmente a medida que avanza hacia afuera. Esto crea un gradiente de temperatura que impulsa el flujo externo de energía.
* Temperatura superficial: La temperatura de la superficie de una estrella de secuencia principal varía según su masa. Las estrellas más grandes y masivas son más calientes que las estrellas más pequeñas y menos masivas.
Ejemplos:
* Nuestro sol: Una estrella de secuencia principal de tipo G, con una temperatura superficial de aproximadamente 5,500 ° Celsius (9,932 ° Fahrenheit).
* rigel: Una supergigante azul, una estrella de secuencia principal masiva con una temperatura superficial de alrededor de 12,100 ° Celsius (21,832 ° Fahrenheit).
Si bien las temperaturas de la superficie de las estrellas de secuencia principal varían, todas son lo suficientemente calientes como para emitir cantidades significativas de luz y calor.