* La luz viaja a una velocidad finita: La luz, la información que utilizamos para estudiar el universo, lleva tiempo para viajar de su fuente a nosotros. Esto significa que cuando miramos una estrella o galaxia lejana, no la estamos viendo como es ahora, sino como era en el pasado, el tiempo que le tomó a la luz alcanzarnos.
* vastas distancias en el espacio: Las distancias entre los objetos celestiales son inmensos, que abarcan años luz (la luz de distancia viaja en un año). Esto significa que la luz de las estrellas incluso cercanas ha tomado años para llegar a nosotros, dándonos una idea de sus estados pasados.
* Comprender la historia del universo: Al estudiar la luz de los objetos distantes, los astrónomos pueden reconstruir la historia del universo, desde su formación temprana hasta su evolución durante miles de millones de años.
Ejemplo:
Imagina mirar una fotografía de tu infancia. Te ves a ti mismo como lo fuiste hace años, no como eres ahora. Del mismo modo, cuando los astrónomos miran a una galaxia lejana a millones de años luz de distancia, están viendo que la galaxia tal como existía hace millones de años.
En esencia, la astronomía es como una máquina del tiempo, lo que nos permite estudiar el universo como lo fue en el pasado. Este es un aspecto clave de lo que hace que la astronomía sea un campo tan fascinante e impresionante.