Mientras que la Unión Soviética había lanzado una nave espacial no tripulada con alas antes, Columbia fue el primer vehículo alado en llevar a los humanos al espacio y regresar a la Tierra para aterrizar en una pista.
Fue una ocasión trascendental, marcando el comienzo de una nueva era en la exploración espacial y demostrando la viabilidad de la nave espacial reutilizable.