* núcleo: Este es el centro mismo del sol, donde ocurre la fusión nuclear. Es increíblemente denso y caliente, alcanzando temperaturas de alrededor de 15 millones de grados Celsius. Aquí es donde los átomos de hidrógeno se fusionan en helio, liberando una energía inmensa que alimenta el sol.
* Zona radiativa: Esta región rodea el núcleo y se extiende hacia afuera durante aproximadamente el 70% del radio del sol. La energía del núcleo viaja hacia afuera a través de esta zona como radiación electromagnética, específicamente fotones. Este proceso puede llevar cientos de miles de años debido al denso plasma de la zona.
* Zona convectiva: Esta región se encuentra por encima de la zona radiativa y se extiende a la superficie del sol. Aquí, la energía se transporta por convección, donde el gas caliente se eleva a la superficie, se enfría y se hunde hacia abajo. Esto crea un movimiento agitado que puede verse como granulación en la superficie del sol.
* Photosphere: Esta es la superficie visible del sol, donde se origina la luz que vemos. Tiene unos 500 kilómetros de espesor y tiene una temperatura de alrededor de 5.500 grados Celsius.
* cromosfera: Esta capa se encuentra por encima de la fotosfera y solo es visible durante un eclipse solar total. Es una capa delgada de gas caliente que se extiende varios miles de kilómetros al espacio. La cromosfera es el hogar de espículas, chorros de gas caliente que se disparan desde la fotosfera.
* Corona: Esta región más externa de la atmósfera del sol extiende millones de kilómetros al espacio. Es increíblemente caliente, alcanzando temperaturas de millones de grados Celsius. La Corona es responsable del viento solar, una corriente de partículas cargadas que fluye hacia afuera del Sol.
Estas son las principales regiones del sol, cada una con sus propias características únicas y papel en la actividad del sol.