La luna:
* reflejó la luz solar: La luna no emite su propia luz. Refleja la luz solar. La cantidad de luz solar que refleja depende de su fase (cuánto de su superficie iluminada se enfrenta a la tierra). Una luna llena parece más brillante porque vemos todo el lado iluminado.
* Reflectividad de la superficie: La superficie de la luna tiene una reflectividad relativamente baja, lo que significa que absorbe una buena cantidad de luz. Sin embargo, todavía se refleja lo suficiente como para parecer brillante en la oscuridad del cielo nocturno.
planetas:
* reflejó la luz solar: Al igual que la luna, los planetas también reflejan la luz solar. Están mucho más lejos que la luna, por lo que la luz que llega a la tierra es mucho más débil.
* Tamaño y reflectividad: Los planetas varían en tamaño y composición de la superficie, lo que afecta su reflectividad. Algunos planetas, como Venus, tienen atmósferas muy reflectantes y parecen muy brillantes. Otros, como Marte, son menos reflexivos y parecen más débiles.
* Distancia del sol: Los planetas más cercanos al sol reciben más luz solar y, por lo tanto, parecen más brillantes.
Por qué parecen brillantes por la noche:
* Contrast: La oscuridad del cielo nocturno hace que la luz relativamente débil de la luna y los planetas se destaquen de manera más prominente. Los percibimos como brillantes porque hay poca luz con la que competir.
* Dispersión atmosférica: La atmósfera de la Tierra también puede dispersar la luz, lo que puede hacer que los objetos parezcan más brillantes. Es por eso que las estrellas pueden centellear y los planetas pueden parecer cambiar en brillo.
Nota importante: El "brillo" de los objetos celestiales puede ser subjetivo. Depende de factores como condiciones atmosféricas, ubicación del observador y la sensibilidad de nuestros ojos.