Así es como funciona:
* Color y temperatura: Las estrellas emiten luz en un rango de longitudes de onda, y la longitud de onda máxima de esa luz corresponde a una temperatura específica.
* estrellas azules son los más calientes, con temperaturas superiores a 25,000 ° Celsius (45,000 ° Fahrenheit).
* estrellas blancas También son muy calientes, con temperaturas de alrededor de 10,000 ° Celsius (18,000 ° Fahrenheit).
* Estrellas amarillas Al igual que nuestro sol se considera "medio" caliente, con temperaturas de alrededor de 5,500 ° Celsius (10,000 ° Fahrenheit).
* Estrellas de naranja son más fríos, con temperaturas de alrededor de 3,500 ° Celsius (6.300 ° Fahrenheit).
* estrellas rojas son los más fríos, con temperaturas de alrededor de 3.000 ° Celsius (5,400 ° Fahrenheit).
* Espectroscopía: Los científicos usan un instrumento llamado espectroscopio A para analizar la luz de una estrella. Esto descompone la luz en sus longitudes de onda individuales, creando un patrón único llamado A Spectrum . Las longitudes de onda específicas y sus intensidades revelan la composición y temperatura de la estrella.
* Otras pistas: Además del color, los científicos también pueden usar otros factores para estimar la temperatura de una estrella:
* Luminosidad: Las estrellas más brillantes son generalmente más calientes que las estrellas más atenuadas.
* Tamaño: Las estrellas más grandes tienden a ser más calientes que las estrellas más pequeñas.
* Clase espectral: Los científicos clasifican las estrellas en diferentes clases espectrales (O, B, A, F, G, K, M) en función de su temperatura y composición.
Entonces, si bien podríamos decir casualmente que una estrella es "cálida" o "fría", los científicos usan mediciones precisas y una comprensión profunda de la física para determinar la verdadera temperatura de una estrella, lo cual es crucial para comprender su ciclo de vida, evolución y propiedades.