1. Rotación de la Tierra: El factor más significativo es la rotación diaria de nuestro planeta. Mientras la Tierra gira en su eje, vemos a las estrellas y planetas moverse por el cielo de este a oeste. Esta es una moción aparente causada por nuestra perspectiva sobre una tierra giratoria.
2. órbita de la Tierra: La tierra orbita el sol, y este movimiento influye en cómo vemos los planetas. Con el tiempo, a medida que la Tierra se mueve a lo largo de su órbita, nuestro punto de vista cambia, lo que hace que cambien las posiciones relativas de los planetas. Este cambio es gradual pero notable durante semanas y meses.
3. órbitas de los planetas: Los planetas en sí también están orbitando el sol, cada uno con su propio período y camino orbitales únicos. A medida que se mueven en sus órbitas, sus posiciones en relación con la tierra cambian. Esto puede hacer que parezcan moverse más rápido o más lento, o incluso cambiar de dirección en el cielo.
4. Perspectiva: Nuestra percepción de las posiciones de los planetas está influenciada por nuestra posición en la Tierra. Dependiendo de nuestra ubicación y la época del año, los planetas pueden parecer más altos o más bajos en el cielo, y pueden ser visibles por períodos más largos o más cortos.
En resumen: Los planetas parecen cambiar la posición por la noche debido a una combinación de la rotación de la Tierra, la órbita de la Tierra, las órbitas propias de los planetas y nuestra perspectiva cambiante. Si bien las estrellas parecen permanecer en las mismas posiciones entre sí, los planetas exhiben un movimiento notable con el tiempo, lo que refleja la intrincada danza de los cuerpos celestes en nuestro sistema solar.