* Temperatura y presión extremas: Venus tiene una temperatura superficial lo suficientemente caliente como para derretir el plomo (alrededor de 900 ° F o 480 ° C) y la presión atmosférica 92 veces la de la Tierra. Este ambiente extremo aplastaría e incineraría cualquier forma de vida conocida.
* atmósfera tóxica: La atmósfera venusiana está compuesta principalmente de dióxido de carbono, con gruesas nubes de ácido sulfúrico. Esta atmósfera es increíblemente hostil, con lluvia ácida sulfúrica y gases corrosivos.
* Falta de agua líquida: Si bien Venus pudo haber tenido océanos en su pasado, ahora está completamente seco. El agua es esencial para la vida tal como la conocemos.
Sin embargo, algunos científicos creen que puede haber una zona habitable estrecha en la atmósfera de Venus. Esta región, a unas 31 millas (50 km) sobre la superficie, tiene temperaturas y presión atmosférica más cerca de la Tierra. Si bien siguen siendo increíblemente duros, algunos creen que la vida microbiana podría existir potencialmente en esta región.
La posibilidad de la vida en Venus sigue siendo un área activa de investigación. Las misiones futuras, como Davinci+ y Veritas de la NASA, proporcionarán más información sobre el entorno de Venus y el potencial para la vida pasada o presente.