La vida útil de una estrella está determinada principalmente por su masa. Cuanto más masiva es una estrella, más corta es su vida útil. El Sol tiene una masa de tamaño mediano en comparación con otras estrellas, estimada en aproximadamente 2 x 10^30 kilogramos. Con esta masa, se espera que el Sol permanezca en la fase de secuencia principal durante aproximadamente 10 mil millones de años.
Se cree que el Sol tiene unos 4.600 millones de años, basándose en diversas líneas de evidencia, como la datación radiactiva de meteoritos y modelos de evolución estelar. Teniendo en cuenta la duración esperada de su secuencia principal, el Sol se encuentra aproximadamente en la mitad de su fase de secuencia principal y puede considerarse de mediana edad.
A medida que el Sol envejece, eventualmente pasará a diferentes fases, incluida la fase de gigante roja y la fase de enana blanca. Sin embargo, estas últimas etapas de la evolución estelar ocurren a lo largo de miles de millones de años, y aún se espera que el Sol permanezca en la fase de secuencia principal durante varios miles de millones de años más.