Heliosismología :Esta técnica utiliza las propias vibraciones del Sol, u ondas sísmicas, para sondear su estructura interna. Al medir las frecuencias y los tiempos de viaje de estas ondas, los científicos pueden inferir información sobre la densidad, la temperatura y la velocidad de rotación del Sol a diferentes profundidades.
Espectroscopia :Al analizar la radiación electromagnética del Sol, los científicos pueden determinar la composición química, la temperatura y la densidad de sus distintas capas. Diferentes elementos y moléculas absorben o emiten luz en longitudes de onda específicas, y la intensidad de estas características en el espectro del Sol puede proporcionar información sobre las condiciones dentro de la estrella.
Astronomía de neutrinos :Los neutrinos son partículas subatómicas que se producen en reacciones nucleares, como las que ocurren en el núcleo del Sol. Al detectar neutrinos del Sol, los científicos pueden conocer la temperatura y la densidad del núcleo, así como la velocidad de las reacciones de fusión nuclear.
Modelos teóricos :Los científicos también desarrollan modelos matemáticos del interior del Sol, incorporando principios físicos conocidos y las limitaciones proporcionadas por las observaciones. Al simular la estructura y evolución del Sol, estos modelos pueden proporcionar información adicional sobre las condiciones y procesos dentro de la estrella.
Mediante una combinación de estas técnicas, los científicos han podido construir una imagen detallada del interior del Sol, incluidas las condiciones en su núcleo. El núcleo del Sol es extremadamente caliente y denso, con temperaturas que superan los 15 millones de grados Celsius y una densidad aproximadamente 150 veces mayor que la del agua. Las reacciones de fusión nuclear, que involucran principalmente átomos de hidrógeno que se fusionan para formar helio, ocurren en el núcleo, generando la energía que alimenta la luminosidad del Sol.