Para medir el error cero, el microscopio debe enfocarse en un objeto fijo, como un micrómetro de platina o un portaobjetos de vidrio con una marca trazada. Luego, se ajusta el micrómetro o la escala vernier hasta que la mira se alinee exactamente con el punto de referencia. La lectura en la báscula en este punto es el error cero.
Es fundamental determinar y corregir el error cero antes de realizar cualquier medición con el microscopio móvil. Esto se puede hacer ajustando los componentes ópticos del microscopio o la escala micrométrica/nonio hasta que el error cero sea cero. Ignorar o no corregir el error cero puede introducir imprecisiones y errores sistemáticos en las mediciones tomadas con el microscopio.
Para lograr mediciones precisas, es importante verificar y calibrar periódicamente el microscopio móvil para minimizar el error cero y garantizar resultados confiables.