Los pársecs se utilizan comúnmente para medir las distancias a las estrellas dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, así como a las galaxias cercanas. Por ejemplo, la estrella más cercana a nuestro Sol, Próxima Centauri, se encuentra a aproximadamente 1,3 pársecs de distancia. El centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, está a unos 8.000 pársecs de distancia.
Para medir distancias a objetos que están aún más lejos, como otras galaxias o quásares, los astrónomos utilizan diferentes métodos de medición de distancias, como el método del corrimiento al rojo o el método de vela estándar.