La Tierra emite radiación terrestre de forma continua durante el día y la noche. La radiación terrestre es la radiación infrarroja emitida por la superficie y la atmósfera de la Tierra, y es el resultado de que la temperatura de la Tierra sea superior al cero absoluto. La cantidad de radiación terrestre emitida depende de la temperatura de la superficie y de la cantidad de humedad en la atmósfera. Las superficies más cálidas emiten más radiación terrestre que las más frías, y las atmósferas secas permiten que escape más radiación terrestre que las atmósferas húmedas.