El espectro de luz visible es la porción del espectro electromagnético que es visible para el ojo humano. Va desde los 400 nanómetros (nm) hasta los 700 nm. Las diferentes longitudes de onda de luz dentro de este espectro corresponden a diferentes colores.
Por ejemplo, la luz roja tiene una longitud de onda de unos 650 nm, mientras que la luz azul tiene una longitud de onda de unos 450 nm. Cuando la luz blanca incide sobre un objeto, algunas de las longitudes de onda de la luz son absorbidas y el resto se reflejan. Luego, el ojo detecta la luz reflejada y el cerebro la interpreta como un color específico.
El color de un objeto está determinado por las longitudes de onda de la luz que refleja. Por ejemplo, un objeto rojo refleja la luz roja y absorbe todas las demás longitudes de onda de luz. Un objeto azul refleja la luz azul y absorbe todas las demás longitudes de onda de luz. Etcétera.
El espectro de luz visible es un espectro continuo, lo que significa que hay un número infinito de colores posibles entre 400 nm y 700 nm. El ojo humano puede distinguir entre unos 10 millones de colores diferentes.