La clave del éxito de MAD-IC es su capacidad para tomar imágenes simultáneamente de múltiples objetos en el cielo. Esto permite al sistema diferenciar entre la luz proveniente de galaxias distantes y la luz proveniente de la atmósfera terrestre, lo que puede desenfocar las imágenes y dificultar la observación de objetos débiles.
MAD-IC podría observar galaxias que son de 10 a 100 veces más débiles que las que se pueden ver con los telescopios terrestres existentes. Esto permitiría a los astrónomos estudiar el universo primitivo con mucho mayor detalle, proporcionando nuevos conocimientos sobre la formación y evolución de las galaxias.
El sistema también podría usarse para buscar exoplanetas o planetas que orbitan alrededor de estrellas distintas al Sol. Al bloquear la luz de la estrella anfitriona, MAD-IC podría tomar imágenes directamente de exoplanetas, proporcionando información sobre su tamaño, masa y composición.
MAD-IC es un proyecto propuesto y no está actualmente en desarrollo. Sin embargo, si se construye y se implementa con éxito, podría revolucionar nuestra comprensión del universo.