El hallazgo, publicado en Astrophysical Journal Letters, proporciona información sobre las primeras etapas de la formación de planetas, que aún sigue siendo un área activa de investigación.
"Parece que este disco todavía tiene mucho gas y polvo en el centro", dijo la autora principal Sarah Sadavoy, becaria postdoctoral de la NASA en el Instituto de Astronomía. "Este material podría utilizarse para formar planetas en el futuro".
Los discos protoplanetarios son nubes arremolinadas de gas y polvo que rodean a estrellas jóvenes. Es en este material donde se cree que se forman los planetas. Sin embargo, puede resultar difícil observar estos discos porque suelen ser muy pequeños y débiles en comparación con la estrella central.
En este caso, los investigadores pudieron detectar indirectamente el disco observando la luz de la estrella reflejada por el polvo del disco. El equipo observó el disco utilizando el Telescopio James Clerk Maxwell en Hawaii y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array en Chile.
Las observaciones del equipo mostraron que el disco es relativamente grande, con un radio de aproximadamente 140 unidades astronómicas (AU). Una unidad astronómica es la distancia de la Tierra al Sol. El disco también parece muy grumoso, con varios anillos densos de material.
El equipo cree que la inestabilidad gravitacional del disco se debe a una combinación de factores, incluida la masa, el tamaño y la temperatura del disco. Se cree que la masa del disco es aproximadamente 10 veces la masa de Júpiter, lo cual es muy alto en comparación con la mayoría de los discos protoplanetarios. El disco también es muy grande, lo que significa que tiene mucho material con el que trabajar. Finalmente, el disco está relativamente frío, lo que significa que es más probable que se fragmente y forme grumos.
El equipo espera que futuras observaciones les ayuden a comprender mejor el proceso de formación de planetas. Están particularmente interesados en aprender más sobre los grupos de material dentro del disco y cómo estos grupos podrían evolucionar hasta convertirse en planetas.