1. Brillo :La supernova de Kepler era increíblemente brillante y eclipsaba al planeta Júpiter en el cielo nocturno. Los relatos históricos lo describen como visible durante el día y proyectando sombras durante la noche. Su brillo aparente indica una alta luminosidad y rendimiento energético.
2. Duración :La supernova de Kepler permaneció visible a simple vista durante un período excepcionalmente largo de 18 meses. La mayoría de las supernovas desaparecen de la visibilidad a simple vista en unas pocas semanas o meses, pero la supernova de Kepler persistió durante más de un año, lo que indica una producción alta y sostenida de energía.
3. Remanente :El remanente de la supernova de Kepler, conocida como SN 1604, todavía es visible hoy como una nebulosa brillante en la constelación de Ofiuco. El tamaño y el brillo del remanente sugieren una poderosa explosión que expulsó una cantidad significativa de material.
4. Eco de luz :La supernova de Kepler produjo un eco de luz, un fenómeno en el que la luz de la supernova se refleja en las nubes de polvo interestelar, creando una serie de anillos de luz en expansión. Estos anillos han sido estudiados por los astrónomos y proporcionan más evidencia del brillo extremo y la liberación de energía de la supernova.
5. Impacto en el Sistema Solar :Existe cierta evidencia de que la supernova de Kepler pudo haber tenido un impacto en el Sistema Solar. Se han encontrado niveles elevados de berilio-10, un isótopo radiactivo producido por los rayos cósmicos, en muestras de núcleos de hielo que se remontan a la época de la supernova. Esto sugiere que la onda de choque de la supernova llegó al Sistema Solar y aumentó el flujo de rayos cósmicos.
Si bien es difícil cuantificar la producción de energía exacta de la supernova de Kepler, estos factores en conjunto sugieren fuertemente que fue una supernova inusualmente poderosa y energética que ha dejado un impacto duradero en las observaciones e investigaciones astronómicas.