Según el ministerio, las pruebas GPR se llevaron a cabo en colaboración con un grupo de expertos del Instituto Nacional de Investigación de Astronomía y Geofísica de Egipto. El estudio implicó escanear las áreas alrededor de la cámara funeraria de Tutankamón, así como la tumba de su nodriza. Los resultados fueron examinados por un comité conjunto formado por el ministerio y el instituto, que concluyó que no hay indicios de cámaras ocultas o enterradas dentro de la zona investigada.
El comunicado explica además que el equipo de expertos utilizó una variedad de técnicas GPR, incluidas imágenes en 3D, para escanear minuciosamente las áreas designadas. Los escaneos de alta resolución proporcionaron una cobertura completa de las estructuras subterráneas y las áreas circundantes, lo que permitió a los investigadores detectar con precisión cualquier anomalía o característica de interés.
El ministerio enfatizó que las pruebas realizadas por el comité confirmaron la precisión de los escaneos GPR iniciales realizados por Reeves en 2015, que sugerían la posible existencia de cámaras ocultas. Sin embargo, los resultados recientes proporcionan una mayor aclaración al descartar la presencia de tales cámaras o pasillos.
La declaración del Ministerio egipcio de Turismo y Antigüedades reafirma el compromiso de las autoridades egipcias de realizar investigaciones científicas rigurosas y utilizar tecnologías avanzadas para desentrañar los misterios del antiguo Egipto. Vale la pena señalar que la exploración de la tumba de Tutankamón continúa captando la atención de egiptólogos y entusiastas de todo el mundo, ya que tiene una importante importancia histórica y arqueológica.