Un nuevo estudio de los flujos de lava en Venus sugiere que es posible que el planeta nunca haya sido cálido y húmedo, como han teorizado algunos científicos. El estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, encontró que la composición de los flujos de lava en Venus es inconsistente con la idea de que el planeta alguna vez tuvo una cantidad significativa de agua superficial.
"Nuestros hallazgos sugieren que Venus puede haber sido siempre un planeta caliente y seco", dijo la autora principal, la Dra. Rebecca Ghent, de la Universidad de Toronto. "Esto tiene implicaciones para nuestra comprensión de la historia y evolución del planeta".
Venus es el segundo planeta desde el Sol y tiene un tamaño muy parecido al de la Tierra. Sin embargo, los dos planetas son muy diferentes en términos de clima y geología. Venus es mucho más caliente que la Tierra, con una temperatura superficial de unos 460 grados Celsius. También es muy seco, sin agua superficial.
Algunos científicos han teorizado que Venus pudo haber sido alguna vez un planeta cálido y húmedo, similar a la Tierra. Esta teoría se basa en el hecho de que Venus tiene una atmósfera espesa que está compuesta principalmente de dióxido de carbono. El dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero, lo que significa que atrapa calor en la atmósfera. Esto podría haber provocado un clima cálido y húmedo en Venus en el pasado.
Sin embargo, el nuevo estudio sugiere que esta teoría es incorrecta. El estudio analizó la composición de los flujos de lava en Venus que se estima tienen unos 700 millones de años. Los investigadores descubrieron que los flujos de lava están agotados en potasio, que es un elemento que se disuelve fácilmente en el agua. Esto sugiere que los flujos de lava no surgieron de una fuente que contenía cantidades significativas de agua.
"Nuestros hallazgos sugieren que es posible que Venus nunca haya tenido una cantidad significativa de agua superficial", dijo Ghent. "Esto tiene implicaciones para nuestra comprensión de la historia y evolución del planeta".
El estudio también sugiere que Venus puede tener un origen diferente al de la Tierra. Se cree que la Tierra se formó a partir de una nube de gas y polvo que quedó de la formación del Sol. Es posible que Venus se haya formado a partir de una nube diferente de gas y polvo, o que haya sido capturado por el Sol después de su formación.
El nuevo estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la historia y evolución de Venus. Sin embargo, muchas preguntas sobre el planeta siguen sin respuesta. Será necesario realizar estudios futuros para aprender más sobre Venus y su pasado.