Así es como el carbono oscuro puede afectar la detección de zonas muertas en los océanos:
Absorción de Oxígeno: Las partículas de carbono oscuras pueden absorber la luz solar y dispersarla, lo que provoca la atenuación de la radiación solar que penetra en la columna de agua. Esto, a su vez, reduce la tasa de fotosíntesis por parte del fitoplancton, lo que reduce la producción de oxígeno en la zona fótica. Básicamente, la presencia de carbono oscuro puede contribuir a la disminución de los niveles de oxígeno.
Interferencia en las mediciones de oxígeno: Al cuantificar la concentración de oxígeno disuelto en muestras de agua, los métodos tradicionales como la valoración de Winkler o las sondas electroquímicas miden la transmitancia de luz o la fluorescencia de los reactivos sensores de oxígeno. Las partículas de carbono oscuro, al ser ópticamente activas, pueden interferir con estas mediciones al absorber o dispersar la luz, lo que lleva a una subestimación de las concentraciones reales de oxígeno.
Esta subestimación se vuelve especialmente relevante en el contexto de las zonas muertas de los océanos, donde, para empezar, los niveles de oxígeno disuelto son bajos. La presencia de carbono oscuro podría potencialmente enmascarar las condiciones de bajo oxígeno que contribuyen a la tergiversación del verdadero impacto y la extensión espacial de las zonas muertas del océano.
Por lo tanto, tener en cuenta la influencia del carbono oscuro y mejorar las técnicas de medición de oxígeno es fundamental para lograr una comprensión más precisa de las zonas muertas de los océanos e implementar estrategias de gestión informadas para la conservación de los ecosistemas costeros.