Dicho esto, los modelos climáticos incorporan ecuaciones y principios físicos para representar diversos procesos en el sistema climático, como la circulación atmosférica y oceánica, la transferencia de energía y el intercambio de gases de efecto invernadero entre la atmósfera y la biosfera. Estos modelos requieren un conocimiento profundo de la física para desarrollarlos e interpretarlos, y han desempeñado un papel crucial en el avance de nuestra comprensión de cómo funciona el sistema climático.
En los últimos años, los modelos climáticos se han vuelto cada vez más sofisticados y han podido hacer predicciones cada vez más precisas sobre el cambio climático futuro. Esto ha llevado a un reconocimiento cada vez mayor de la importancia de la ciencia climática y de la necesidad de tomar medidas para abordar el cambio climático.
En general, si bien los modelos climáticos no suelen considerarse modelos físicos de la misma manera que los modelos utilizados en la física de partículas o la mecánica cuántica, sí incorporan ecuaciones y principios físicos y han desempeñado un papel crucial en el avance de nuestra comprensión del sistema climático.