Sin embargo, Marte también es un entorno muy duro. La superficie está expuesta a altos niveles de radiación y la atmósfera es muy fina y fría. El agua líquida sólo es estable en la superficie de Marte bajo determinadas condiciones, como en verano en latitudes medias.
A pesar de estos desafíos, la búsqueda de vida en Marte ha continuado durante décadas. Los rovers y orbitadores han recopilado numerosos datos sobre el entorno marciano, y algunos de estos datos han sugerido que Marte puede ser habitable.
Por ejemplo, el Mars Phoenix Lander encontró evidencia de hielo de agua justo debajo de la superficie de Marte. El Mars Exploration Rover Curiosity encontró evidencia de antiguas moléculas orgánicas en un meteorito marciano. Y el Mars Reconnaissance Orbiter ha encontrado evidencia de líneas de pendiente recurrentes, que son franjas oscuras que aparecen en la superficie de Marte y pueden ser evidencia de agua líquida filtrándose a la superficie.
Los científicos tienen la esperanza de continuar sus esfuerzos para encontrar vida en Marte y creen que los rovers que formarán parte de las futuras misiones de la NASA a Marte ayudarán enormemente en esos intentos.