Las imágenes se obtuvieron utilizando el espectrógrafo de imágenes ultravioleta (UVIS) de Cassini durante múltiples sesiones de observación entre diciembre de 2011 y abril de 2012. Mientras estudiaba la atmósfera superior de Saturno, el instrumento UVIS capturó por casualidad estas exhibiciones aurorales en el hemisferio norte del planeta.
La aurora boreal, también llamada aurora boreal en la Tierra, ocurre cuando partículas cargadas de energía interactúan con los gases en la atmósfera de un planeta, haciendo que brillen. En el caso de Saturno, estas partículas cargadas se originan en la poderosa magnetosfera del planeta, que se forma debido a la interacción del campo magnético de Saturno y el viento solar.
Las emisiones aurorales que tuvieron lugar en el hemisferio norte de Saturno durante las observaciones de Cassini se extendieron por miles de kilómetros, formando patrones complejos e intrincados. Algunos de estos patrones incluso se parecían a la forma de un hexágono, una característica distintiva asociada con la circulación atmosférica a escala global de Saturno.
Las imágenes revelaron un sistema auroral dinámico en Saturno, con características aurorales que se forman, evolucionan y cambian en cuestión de minutos. Estas observaciones proporcionan información valiosa sobre los procesos que impulsan la actividad auroral en el planeta y ayudan a los científicos a comprender el comportamiento de la atmósfera de Saturno y la interacción del campo magnético.
Esta serie de imágenes capturadas por Cassini sirve como testimonio de las notables contribuciones de la misión a la exploración científica de Saturno y sus alrededores. Si bien la nave espacial Cassini concluyó su histórico viaje sumergiéndose intencionalmente en la atmósfera de Saturno en 2017, la gran cantidad de datos y observaciones que recopiló continúa brindando a los científicos una mejor comprensión de este enigmático gigante gaseoso y las maravillas de nuestro sistema solar.