La determinación de la edad sísmica es una técnica utilizada para estimar la edad de las estrellas, incluido el Sol, en función de sus propiedades sísmicas. La astrosismología, el estudio de las oscilaciones estelares, permite a los científicos sondear la estructura interna de las estrellas e inferir su edad analizando las frecuencias de estas oscilaciones.
El Sol, al ser la estrella más cercana a la Tierra, ofrece una oportunidad única para realizar observaciones astrosísmicas detalladas. Sin embargo, la actividad magnética del Sol introduce complejidades en la interpretación de los datos sísmicos. La actividad magnética puede generar fuentes adicionales de energía que contribuyen a las oscilaciones solares, afectando la determinación de la edad sísmica.
En su estudio, el equipo de MPS empleó técnicas avanzadas de análisis de datos para separar las contribuciones de la actividad magnética de las oscilaciones solares subyacentes. Al analizar datos sísmicos de alta resolución del Observatorio de Dinámica Solar (SDO) y el Generador de Imágenes Magnéticas y Heliosísmicas (HMI), pudieron aislar las contribuciones magnéticas y determinar con precisión la edad sísmica del Sol.
Los resultados del estudio revelaron una influencia significativa de la actividad magnética solar en la determinación de su edad sísmica. El equipo descubrió que la edad sísmica del Sol varía según el nivel de actividad magnética. Durante los períodos de alta actividad magnética, el Sol parece más joven, mientras que durante los períodos de baja actividad magnética, parece más viejo.
Estos hallazgos resaltan la importancia de considerar la actividad magnética al determinar la edad sísmica del Sol. La actividad magnética introduce un componente dependiente del tiempo en las propiedades sísmicas del Sol, que debe tenerse en cuenta en las estimaciones de edad.
Esta investigación subraya la complejidad de la astrosismología solar y enfatiza la necesidad de un monitoreo y análisis continuo de la actividad magnética del Sol para obtener una comprensión más precisa de su evolución y edad. El estudio proporciona una base para futuras investigaciones sobre la intrincada relación entre la actividad magnética y la estructura interna de las estrellas.