La principal teoría sobre la formación de continentes, conocida como teoría de la acreción, sostiene que los continentes se formaron por la acumulación gradual de masas de tierra más pequeñas, como islas y volcanes. Esta teoría se basa en la observación de que los continentes están formados por una variedad de diferentes tipos de rocas, lo que sugiere que se formaron en diferentes momentos y a partir de diferentes fuentes.
Sin embargo, el nuevo modelo, publicado en la revista Nature Geoscience, desafía esta teoría. El modelo sugiere que los continentes se formaron por la colisión de dos supercontinentes, que formaban toda la masa terrestre de la Tierra. La colisión de estos supercontinentes provocó que las masas de tierra se plegaran y doblaran, creando las montañas y valles que vemos hoy.
El nuevo modelo se basa en una serie de observaciones, incluido el hecho de que los continentes están dispuestos en un patrón simétrico alrededor del mundo y que las rocas de los continentes suelen ser similares en edad y composición. El modelo también explica la presencia de ciertas características geológicas, como cadenas montañosas, que se cree que se formaron por la colisión de los dos supercontinentes.
El nuevo modelo tiene una serie de implicaciones para nuestra comprensión de la historia de la Tierra. Sugiere que los continentes de la Tierra se formaron mucho antes de lo que se pensaba anteriormente y que la superficie de la Tierra ha sufrido una serie de cambios importantes a lo largo del tiempo. El modelo también proporciona una nueva explicación para la distribución de la vida en la Tierra, ya que la colisión de los dos supercontinentes puede haber provocado la extinción de muchas especies y la aparición de otras nuevas.
El nuevo modelo aún se encuentra en sus primeras etapas y será necesario realizar más investigaciones para confirmar su validez. Sin embargo, tiene el potencial de revolucionar nuestra comprensión de la historia de la Tierra y la formación de los continentes.