Un artículo publicado recientemente en Icarus presenta hallazgos sobre el objeto 486958 Arrokoth del cinturón de Kuiper, que arroja nueva luz sobre la preservación de sustancias volátiles como el monóxido de carbono (CO) en cuerpos celestes tan distantes.
En coautoría del Dr. Samuel Birch de la Universidad de Brown y del Dr. Orkan Umurhan, científico investigador senior del Instituto SETI, el artículo "Retención de CO Ice and Gas Within 486958 Arrokoth" utiliza Arrokoth como un estudio de caso para proponer que muchos objetos del cinturón de Kuiper (KBO) ), restos de los albores de nuestro sistema solar, aún podrían conservar sus hielos volátiles originales, desafiando nociones previas sobre el camino evolutivo de estas entidades antiguas.
Los modelos de evolución de KBO anteriores han necesitado ayuda para predecir el destino de los volátiles en estos objetos fríos y distantes. Muchos se basaron en simulaciones engorrosas o suposiciones erróneas, subestimando cuánto tiempo podrían durar estas sustancias. La nueva investigación ofrece un enfoque más simple pero eficaz, comparando el proceso con la forma en que el gas se escapa a través de una roca porosa. Sugiere que los KBO como Arrokoth pueden mantener sus hielos volátiles durante miles de millones de años, formando una especie de atmósfera subterránea que frena una mayor pérdida de hielo.
"Quiero enfatizar que la clave es que corregimos un profundo error en el modelo físico que la gente había estado asumiendo durante décadas para estos objetos tan viejos y fríos", dijo Umurhan. "Este estudio podría ser el impulso inicial para reevaluar la teoría de la evolución y actividad del interior del cometa."
Más información: Samuel P.D. Birch et al, Retención de hielo y gas de CO dentro de 486958 Arrokoth, Icarus (2024). DOI:10.1016/j.icarus.2024.116027
Proporcionado por el Instituto SETI